Raquel es una mujer madura a la que la vida ya no pilla nunca a contrapie ; Está preparada para todo; da gracias a Dios por todo y a todas horas y ahora después de que su tercer hijo tienen ya nueve años se ha vuelto a quedar embarazada. Un regalo de Dios dice ella. La comprendo, la admiro y la envidio.
Vende calcetines por el barrio para poder poner en la mesa siempre alguna cosita de comer; y hoy le hemos regalado un carrito de Jane que nos dono una compañera de trabajo.
Su grupo cero; su sillita, su capazo…Esta realmente agradecida.
Querida amiga Rosa que nos diste el carrito; gracias, tu granito de arena ha hecho la diferencia. Le has quitado una preocupación a la madre. Al tenerlo ya preparado su corazón se ha llenado de paz.